Woody Allen rodó en 1995 una curiosa versión de una tragedia griega modernizada a su modo, Poderosa Afrodita, en la que encontramos varios elementos relativamente bien adaptados. Aquí vemos unos ejemplos, todos con un peculiar toque de humor:
- La párodos: incluye alusiones a conocidos mitos tratados en las tragedias griegas (la guerra de Troya, Edipo, Medea), reflexión sobre la vida y el destino humanos,... sólo hay que ver al coro con sus máscaras (los 1,15 primeros minutos) en el maravilloso teatro griego de Taormina, en Sicilia, con el Etna al fondo. La música que suena está interpretada con un bouzouki, un instrumento tradicional de la Grecia moderna:
- Parte de un estásimo con intervención del corifeo: hay que fijarse en el recitado, que en una tragedia sería cantado, y los gestos del coro al unísono (por cierto, Zeus no tenía teléfono):
- Un amebeo: intervención del coro y el corifeo en diálogo con un personaje, más bien espontáneo, y paradójico, porque mezcla el tono altisonante del lenguaje trágico con juegos de palabras absurdos y tacos. Bromas a parte, es interesante el consejo del corifeo para que deje de investigar porque la curiosidad es lo que nos mata, en clara alusión al afán indagador de Edipo para encontrar al asesino de Layo, a pesar de las advertencias de Tiresias, y que acabó provocando su destrucción y la de su familia, como expuso magistralmente Sófocles en su tragedia Edipo rey. En el siguiente fragmento el coro recomienda al protagonista que abandone su investigación usando la expresión "no despertar al perro dormido", que es una traducción del refrán inglés Who disturbs a sleeping dog sells peace and buys noise, "quien despierta al perro dormido vende paz y compra ruido".
- Por último, un peculiar uso del deus ex machina (ὁ θεὸς ἀπὸ μηχανῆς), para resolver un difícil final con una salida maravillosa. Acaba con una nueva intervención del coro, que dialoga con el famoso adivino Tiresias:
- Por último, un peculiar uso del deus ex machina (ὁ θεὸς ἀπὸ μηχανῆς), para resolver un difícil final con una salida maravillosa. Acaba con una nueva intervención del coro, que dialoga con el famoso adivino Tiresias:
- Éxodo o salida final del coro, en fin, aquí no se va, pero termina cantando y bailando, aunque se trate de un género nada griego. También hay una conclusión de la peripecia y una reflexión final:
Muy interesante el análisis de las diferentes partes de esta divertida película y sus referentes clásicos. Saludos desde Vila-real.
ResponderEliminar¡Hooola! Tiene gracia que sea en una película como ésta donde haya un coro de tragedia más digno (salvando el toque de humor) que en muchas representaciones de teatro. Saludos desde La Rioja.
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