Helping hand: It is thought that the introduction of ancient Greek into schools can have a positive effect on understanding the English language.
Que aprender Griego y Latín clásicos es utilísimo para profundizar en el estudio de cualquier lengua, conocer de primera mano los fundamentos de nuestra civilización y dotar a nuestro cerebro de una preciosa herramienta para el pensamiento lógico, se sabe desde hace siglos y por eso siempre se han estudiado de forma obligatoria durante varios cursos en todos los planes de estudios del mundo. Sólo durante los últimos años se ha extendido una moda pedagógica supuestamente innovadora que reniega de las enseñanzas tradicionales tachándolas de anticuadas, fijándose en los árboles de los recientes avances tecnológicos y perdiendo de vista el bosque de la existencia humana, sin entender que, aunque nuestro mundo cambie, el hombre y su esencia son siempre los mismos.
Asistimos en España durante los últimos años a un desmantelamiento del sistema educativo, con reformas que enmiendan a otras que ni llegaron a desarrollarse, cada una de peor calidad que la precedente y sin que ninguna tome medidas realmente eficaces. Se "aligeran" de contenido las asignaturas y se inventan otras supuestamente "acordes a las nuevas demandas de la sociedad". Pongo dos ejemplos de estos desatinos: aunque muchos alumnos tengan serias deficiencias en su propio idioma se pretende impartir varias materias en inglés, habilitando a toda prisa a voluntarios porque no hay profesorado adecuado, o se crean asignaturas que simulan el trabajo con una empresa, aunque no se pueda ser empresario sin capital y en realidad sólo se trata de jugar a un Monopoly sofisticado. Las aulas se han convertido más bien en espacios de entretenimiento, adonde el alumno acude para que el profesor, a modo de prestidigitador mediático, lo entretenga durante cursos interminables en clases sin contenidos complejos y con materias superficiales o sujetas a modas pasajeras. El objetivo no es la adquisición de una disciplina de trabajo, ni de conocimientos básicos, ni de destrezas realmente útiles, y cuando se obliga a la mente a estar ociosa y a jugar durante horas se vuelve perezosa e inútil. Eso es lo que lleva al fracaso y al abandono escolar. No es que los alumnos ahora sean peores, sino que los hacemos torpes a fuerza de no exigirles esfuerzo. ¿Tendremos la misma suerte en España, aunque sea dentro de unos años?