En cualquier momento, cualquier persona razonable vuelve a explicarnos lo evidente: ¿qué clase de formación se puede tener privados del estudio de las Humanidades? Por no hablar del escándalo que supone que quien estudie Letras prefiera no cursar estas disciplinas. Los profesores de Lenguas Clásicas asistimos perplejos al desatino de que se llame "alumnos de Humanidades" a los que optan por Matemáticas o Economía en lugar del Griego o el Latín. Y como, en realidad, no estudiar lenguas supone no entender cuando se nos habla y creer que los significados de los términos son intercambiables, el fomento de esta ignorancia lleva a un futuro estudiante de Filología, Traducción e Interpretación, Periodismo..., que tiene que dominar el uso de la palabra por encima de todo, a preferir las Matemáticas, esgrimiendo un paradójico argumento: "para no cerrarse puertas". Y cualquiera le preguntaría: ¿a dónde va un alumno de Letras deficientemente formando en Letras?, ¿para qué sirve la formación en Matemáticas sin otros auxiliares de Ciencias?, ¿aceptaríamos que esgrimiera esta misma justificación un futuro alumno de Medicina que en lugar de Biología cursara Literatura Universal?.
Dejando lo absurdo a un lado os recomiendo una jugosa entrevista al periodista y poeta Carlos Aganzo en el programa de RNE La estación azul (a partir del minuto 11). Si os interesa el reciente libro que comenta, Las flautas de los bárbaros, aquí podéis leer algo más sobre él y su premio. Como ya hablé en otra entrada de la etimología de BÁRBARO, seguro que entendéis perfectamente el título de su obra y encontraréis ecos en otro poema del famoso poeta griego Constantino Cavafis: Esperando a los bárbaros, que podéis leer traducido o escuchar recitado por Luis Alberto de Cuenca:
Y, mientras en España se volverá a devaluar un ya devaluado sistema educativo, el alcalde de Londres se permite el lujo de recitar una oda en griego clásico al estilo de Píndaro, con motivo de las XXX Olimpiadas en Londres (en este vídeo podéis ver cómo la goza). Y en España seguimos alardeando de no entender nada, porque ni conocemos a ese Píndaro ni nos importa, a pesar de que seamos un país de tradición grecolatina, que los bárbaros pueden estar agazapados en cualquier parte. A este paso, en un tiempo no muy lejano, África volverá a empezar en los Pirineos -¡que me perdonen los africanos!- y este chiste se convertirá en realidad:
POR FAVOR, ¡LEED EN VERANO!...
PARA QUE NO PERDAMOS NINGUNA LLAVE DEL CONOCIMIENTO:
PARA QUE NO PERDAMOS NINGUNA LLAVE DEL CONOCIMIENTO: